Los antecedentes históricos de la comuna de Colina se remontan al año 1599 cuando Pedro de Vizcarra le otorgó a don Pedro de la Barrera la Hacienda de Chacabuco en premio a sus servicios prestados. Un siglo después (1730), los Jesuitas adquirieron estas tierras, que sumaban 28.869 hectáreas, para construir casas e iglesias. Más tarde, la casa patronal ocuparía un lugar histórico al convertirse en albergue de los vencedores de la Batalla de Chacabuco. Colina fue, desde siempre, el fin de la primera jornada en el viaje de Santiago a Mendoza. En el año 1653 se forma la Hacienda Chicureo, en donde se realizaban faenas ganaderas de vacas, cabras, bueyes y ovejas.
En Santiago, el 22 de diciembre de 1891 se decretó la creación de la Municipalidad de Colina, y su territorio comprendía la subdelegación 18, Cañada de Colina, subdelegación 19, Colina, subdelegación 20, Baños de Colina y subdelegación 21, Chacabuco. Adicionalmente, dadas las características demográficas de la comuna, se asentaron destacamentos de fuerzas especiales del Ejército de Chile, una base de la Fuerza Aérea de Chile, y tal vez uno de los iconos de la comuna, la Cárcel de Colina.
En cuanto al origen del nombre Colina, según Vicuña Mackenna, se deriva del nombre “Collin”, palabra peruana que quiere decir perdiz. Pero el mismo autor entrega otra versión sobre el nombre Colina, según él este nombre se derivaría del cacique Colín que vivía en Chacabuco. También existe otra versión que dice que pertenece al nombre de un jefe mapuche, que proviene de la palabra Mapuche Kolgnag (ponerse café, tomar color tostado o quemarse al sol).