La quinta versión reunió a 100 expositores de moda, jardín y más ramos para atraer a la familia.

Una vez al año el parque privado de la familia Olivares, la Hacienda Guay-Guay, invita a vivir una experiencia recreativa completa. Sus jardines se convierten en la sede del Bazar Chicureo, un panorama para toda la familia, un lugar donde se expuso una alternativa exclusiva de productos de moda, jardín, deco, comida gourmet, productos artesanales, talleres y música para niños, jóvenes y adultos.

Entre los 100 expositores, la Municipalidad de Colina facilitó un espacio a dos socias del Centro del Emprendedor. Karina Pérez expuso sus fabricaciones de muebles a medida y Marcela Salinas las esculturas en piedra caliza, basalto y fierro que realizan su esposo e hijo. “El Bazar Chicureo es para que la gente se instale todo el día; no es solo comprar, también es vivir la experiencia completa, almorzar, comprar, escuchar música, hacer un taller o relajarse en el pasto y disfrutar el parque”, describió la Directora de la feria, María José Olivares.

Lo más atractivo para los gustos de la gente fue destacado por sus visitantes: “la parte de comida la encontré súper linda”, dijo Constanza Prats, mientras recorría la muestra con su hija Josefina. Y para el matrimonio de Rodrigo Rosello y su esposa María Eugenia Sorrel: “La ropa, zapatos, plantas y maceteros, son atractivos y no están caros”.

Chicureo Bazar apunta a establecerse como la feria de las últimas tendencias en moda, decoración, jardín y gourmet más importantes del sector, ofreciendo una experiencia única en sabores, colores y recreación familiar.