Con una peregrinación que revivió, como es tradición en la Iglesia Católica, las catorce estaciones de la Pasión y Muerte de Jesucristo, el Viernes Santo la parroquia Inmaculada Concepción de Colina, junto a vecinos, autoridades parroquiales, carabineros, cuasimodistas, jóvenes, niños y familias recordaron la Pasión y Muerte de Jesucristo.

En cada estación del Vía Crucis, el vicario parroquial Francisco Javier Ibacache, acompañado del diácono José Gregorio Monjes, oraron pidiéndole al Señor por todos los presentes, rogando por el buen actuar de los fieles y pidiendo fortaleza para la iglesia.

El padre Francisco Javier Ibacache luego de la adoración recordó que realizar la procesión significa que “hemos caminado con Jesús, hemos visto representaciones y escuchado reflexiones interiorizando cada una de las estaciones, recordando ese pueblo que aún tiene la esperanza y mantiene su amor por Cristo aunque muchas veces no nos alcanzan ni las representaciones ni las oraciones para demostrarlo”.

Por su parte, Sofía Rodríguez, una de las fieles que participó en la actividad, sostuvo que “la fe crece aún más cuando estamos en presencia del amor vivo de Jesús. Las familias estamos llamadas a conocer lo que Jesús hizo por todos nosotros y con este Vía Crucis se representa”.

El padre José Tomás Salinas, párroco de la Inmaculada Concepción de Colina, también formó parte de la procesión, y se mostró muy contento al ver que “los testimonios de fe no solamente vino de parte de los chilenos, sino también de muchos migrantes que están en el país buscando trabajo y esperanzas para el futuro, y que desde la Iglesia esperamos aportar desde la fe”.