Como en cada octubre, los ganaderos y arrieros de Colina reúnen sus animales en los corrales del sector Las Arañas, en los faldeos cordilleranos de Colina, donde cada ejemplar es vacunado, desparasitado y marcado para luego ser enviado en distintos piños al pastoreo veraniego, actividad que se conoce como “veranada”.

El rodeo alcanza proporciones épicas, y esta vez sumó más de mil cabezas de ganado que fueron revisadas en un operativo de carácter veterinario desarrollado por profesionales de la Oficina Agrícola municipal en conjunto con 60 arrieros del sector Santa Filomena.

En la oportunidad, además, se inauguraron los nuevos corrales y una manga de acceso para los animales, instalaciones que facilitan la labor tanto de los profesionales a cargo del operativo, como de los usuarios permanentes.

La inauguración contó con la presencia de diversas autoridades, entre ellas el alcalde de Colina, Mario Olavarría; el Gobernador de la Provincia de Chacabuco, Javier Maldonado; el director regional del Instituto de Desarrollo Agropecuario, Alejandro Zambrano; el encargado de la Oficina Agrícola de Colina, Carlos Tellerías; y los miembros del Concejo Municipal, Jorge Boher, Angélica Antimán y Soledad Vial.

Así, en una solemne y emotiva misa, el padre Jorge Osorio, de la Parroquia del sagrado Corazón de Jesús de Esmeralda, bendijo las nuevas instalaciones y convocó a la comunidad a cerrar lazos de unión fraterna.

El alcalde de Colina, Mario Olavarría, señaló en la oportunidad que “esta es una tradición casi centenaria, y en esta oportunidad vivimos la experiencia sumando además el hecho de poder entregar nuevas herramientas para el trabajo de los

 arrieros, nuestros huasos que viven día a día los rigores de esta actividad. Estas son tradiciones reales, costumbres arraigadas en lo más íntimo de nuestra identidad, por eso hay que celebrarlas y darles el marco que se merecen”.

En tanto Alejandro Zambrano, expresó que “es un agrado estar acá donde inauguramos un proyecto que financió INDAP y que da respuesta a los requerimientos a los agricultores y ganaderos de Colina, específicamente a la agrupación de Santa Filomena. Uno de los ejes importantes de nuestra administración es apoyar la sostenibilidad y comercialización, por lo que aquí se construyó una nueva manga y corrales necesarios para las laborales de manejo como las que vimos hoy: vacunaciones, controles sanitarios, desparasitación, en fin. Este tipo de instancias son para destacar, sobre todo acá en Colina que mezcla tan bien lo urbano con el mundo rural manteniendo las tradiciones, y esta es una de ellas que hay que preservar”.

Fue un año difícil para la ganadería, producto de la escasez y la consecuente merma de forraje, como expresó Camila Arévalo, médico veterinario y directora de Veterinaria de la Universidad Pedro de Valdivia, presente junto a un equipo de esta carrera en las labores del operativo: “Los animales no están en muy buenas condiciones debido a la poca pastura que nos dejó en los planos un invierno tan seco, y aquí estamos junto a seis de nuestros alumnos trabajando y colaborando en esta maravillosa experiencia”.