Más de 500 personas pudieron disfrutar de una experiencia sin igual gracias a los vuelos familiares organizados por el Club Universitario de Vuelo y la Municipalidad de Colina. 

El recorrido llevó al cielo a vecinos que nunca habían volado, en una ruta de 15 minutos que comenzó en el Aeródromo La Victoria de Chacabuco, pasando por el cerro Las López, hasta regresar nuevamente a la pista. Iniciativa que tanto para pilotos y organizadores del evento busca acercar la aeronáutica civil a las personas.

“Todos los años realizamos esta actividad maravillosa con la familia y el Club Aéreo Universitario de Aviación, para que puedan tener la posibilidad de volar. Cientos de personas vivieron el sábado y el domingo lindas experiencias, y el próximo fin de semana traeremos buses y la verdad es que pregúnteles a los pasajeros cómo fue la experiencia, ha sido maravillosa”, sentenció el alcalde Mario Olavarría, en la losa del Aeródromo.

El máximo jefe comunal destacó el viaje que realizó la pequeña de tres años Florencia Barrios, quien sufre de parálisis cerebral. La niña fue acompañada por sus padres, en una actividad que será difícil de olvidar para todos.

“Nosotros pensamos que el vuelo es para todos, no es para súper hombres, ni para astronautas, es para personas normales y queremos despertar vocaciones de pilotos para Chile. Faltan muchos pilotos en Chile y la idea es que los niños, los jóvenes, puedan tener la experiencia de volar y puedan considerarlo una opción para su futuro laboral”, explicó en tanto Patricio Cook, el nuevo presidente del Club Universitario de Aviación. 

“Intentamos sacar a volar a la mayor cantidad de gente que podamos, con la finalidad de acercar a la comunidad a la aviación civil. El día de ayer tuvimos 307 personas y hoy 300, estimamos tener más de 1200 personas volando en los cuatro días que durará el evento”, comentó Pablo Ugalde, el director del evento. 

La experiencia para quienes participaron de los vuelos familiares fue “indescriptible y emocionante”. Más de alguno, comentó su real interés en capacitarse como un futuro piloto civil para cursar el cielo del país, de extremo a extremo. “Fue genial. El movimiento fue fuerte pero agradable y desde el cielo la comuna es muy bonita”, afirmaron Rayen y Sara, hijas de Fernanda, una vecina de Colina.