A diferencia del 2019, este año se han registrado más precipitaciones en la zona central de Chile. Colina no ha sido la excepción, y aunque aún se mantiene la dura sequía que afecta a la zona, las lluvias de junio han causado algunos problemas en distintos sectores de la comuna.
Ante ello, y como forma de prevenir que las aguas lleguen hasta los hogares de las familias y causen estragos, el municipio a través de su dirección de Operaciones ha llevado a cabo, desde principios de mayo, una intensa campaña de limpieza y mantención de los distintos sumideros y parrillas de aguas lluvia en toda la extensión territorial. El alcalde Mario Olavarría ha dado prioridad a estos operativos, considerando lo perjudicial que puede ser la entrada de agua a las casas.
“Desde que terminó el verano solicité a Operaciones que se hiciera cargo de limpiar todos los puntos donde el agua pueda escurrir, como el alcantarillado público y los canales. Es impresionante la cantidad de basura y escombros que se acumula, y cuando llega el invierno si no nos hacemos cargo rápidamente desborda, con las consecuencias tan nefastas que ya todos conocemos. Entonces, como mantenemos limpias las parrillas para el agua en las calles, pueden funcionar bien y evitan inundaciones indeseadas”, afirmó el alcalde Olavarría.
A pesar de los esfuerzos, los volúmenes de precipitaciones de los últimos días de junio fueron mayores a los esperados, con los consecuentes efectos negativos en algunos rincones de la comuna. Para ello, en los momentos de la lluvia y antes que cause daños a los interiores de los hogares, funcionarios del municipio repartieron elementos de protección provisoria contra el agua como coberturas de plástico y se impidió el ingreso de las lluvias con tabiques de sacos de arena. La canalización de las solicitudes para estos trabajos estuvo a cargo de la dirección de Desarrollo Comunitario del municipio, con sus trabajadores sociales desplegados en todo el territorio comunal para recoger las peticiones y canalizarlas adecuadamente.