Pablo Beiza, coordinador de Seguridad Pública: “En la pandemia nadie baja los brazos”
El encargado operativo de la dirección de Seguridad Pública Comunal ha visto su siempre difícil trabajo multiplicado con los efectos de la pandemia de coronavirus COVID–19, pero continúa sin desfallecer ayudando desde las calles a la comunidad.
Uno de los principales efectos que ha tenido el decreto de cuarentena en Colina, necesario para poder enfrentar de mejor manera la pandemia de coronavirus COVID–19 que azota en todo el país y que ya ha cobrado la vida de cientos de compatriotas, es un incremento en ciertos tipos de delitos, que en las últimas semanas han puesto a prueba la capacidad de los organismos de seguridad de ayudar a la población.
Sin embargo, frente a este nuevo desafío los funcionarios de Seguridad Pública Comunal que están en terreno, liderados operativamente por su encargado, Pablo Beiza, no han dado el brazo a torcer: “Yo veo de buen ánimo a los muchachos, tanto quienes están en nuestras motos como en los vehículos y también en el monitoreo de las cámaras. Ellos están con todas las ganas de seguir ayudando, colaborando con la seguridad de la comuna. Ninguno ha bajado los brazos, están todos dispuestos a continuar trabajando por Colina. Eso es algo que se transmite y que, personalmente, me ayuda a seguir trabajando en esto”.
Pablo Beiza, egresado de derecho y contador auditor, trabaja desde diciembre de 2016 en la Municipalidad de Colina, tras un paso por la Gobernación de Chacabuco. Cuenta con una importante experiencia en materia de seguridad pública, además de haber formado importantes vínculos de trabajo conjunto tanto con las instituciones de seguridad de la comuna (Carabineros, PDI, la misma gobernación) como con los vecinos, quienes reconocen su calidad como persona ejecutiva y siempre dispuesta a ayudar en su área.
El trabajo de seguridad pública implica obligatoriamente postergar muchas veces algunos otros aspectos de la vida propia. “Me pasa a mí y a los que trabajan conmigo, que en cualquier instante nos llaman por un operativo, una emergencia, y tienes que estar disponible a todo momento. Y significa que te separas de tu familia, de tu entorno usual, y para ponerte a veces en un riesgo que es grande. Más de una vez hemos tenido a alguno de los funcionarios accidentado en uno de los procedimientos, o que por estar en terreno no pueden estar en momentos importantes para sus familias o para ellos mismos. Pero lo que me reconforta y los tomo a ellos como ejemplo es que ninguno ha dicho que no quiere seguir. El compromiso es tan grande que uno no puede sino estar inspirado”, comenta el encargado operativo de Seguridad Pública.
Es ese compromiso el que quiere que se traspase a la comunidad, recalcando que para él y su gente el trabajo es uno: cuidar a las personas. “El alcalde Mario Olavarría nos ha transmitido día a día, desde el principio, que nuestro deber es que la comuna sea segura para todos. El municipio es un agente colaborador, es cierto, y finalmente la seguridad recae en las policías, ellos son los llamados a actuar. Pero si podemos poner de nuestra parte para que eso se logre, vamos a hacerlo. Para allá apuntamos y la verdad le digo a la gente que no tenga temor de contactarnos. Muchas veces somos los primeros en llegar y cuando sea necesario vamos a estar presentes para cuidar de la comuna. Qué mejor ejemplo que cuando llevamos a una niña a la urgencia. Fueron momentos angustiantes, lo vivimos todos, podía verlo en las caras de los muchachos que conducían las motos y en quien llevó a la menor en su camioneta. El alivio y la satisfacción fue tremenda cuando vimos que se recuperó, que todo salió bien. Finalmente, para eso estamos, para ayudar a los vecinos”, recuerda Pablo Beiza.