Fieles recordaron a San Isidro Labrador
Procesión en honor al santo cruzó desde Peldehue al fundo San Miguel.
Peregrinó por los campos de Colina, acompañado por setecientos jinetes, regando las creencias de los vecinos que salieron a la calle para ver pasar la imagen de San Isidro. La procesión del Labrador se mantiene vigente en la comunidad y este año estuvo precedida por un frente atmosférico potente y necesario, considerando la sequía. Justamente, ese es el sentido de la celebración: pedir al santo que interceda ante Dios para que riegue la tierra con lluvia.
Los devotos de San Isidro no tuvieron confusiones con el cambio de hora, pues a las nueve en punto iniciaron su recorrido desde Peldehue en dirección al fundo San Miguel, pasando por Esmeralda, Aconcagua, Reina Norte y Reina Sur. Fue un trayecto que llamó la atención del nuevo Vicario Parroquial de Colina, Francisco Ibacache: “Me impacta y me emociona mucho la fe de la gente, como en esta peregrinación; no les importa el clima, hace un poco de frío; no les importa el horario, que fue distinto a años anteriores. Les importa el sentido de la fe, reunirnos en comunión y pidiéndole al buen Dios que les dé salud, trabajo y bienestar”, confesó el sacerdote de la Parroquia Inmaculada Concepción.
La procesión de San Isidro Labrador es una tradición importante en Colina que culmina con una misa. “Me alegro de que Colina conserve estas tradiciones hermosas, religiosas, pero también muy nuestras, muy de campo chileno; somos algo especial, nos sentimos especiales por tener este tipo de celebraciones tan importantes”, expresó el Alcalde Mario Olavarría.
La iglesia recuerda a San Isidro el 15 de mayo y le ruega la fuerza necesaria y animosa para realizar el trabajo de la mejor manera, siempre en pos de los demás y, por sobre todo, de los más necesitados.