“Estoy acá por el flujo de la vida, por mi newén, mi kimún, mi rakizuam. Son tres palabras que envuelven un todo, la forma en que nosotros los Mapuche nos enfrentamos, convivimos y actuamos con el mundo: es mi fuerza, es mi conocimiento y es mi entendimiento”… Mónica Queulo Queulo se emociona mientras recuerda a su abuelo Manuel, quien palabra a palabra y gesto tras gesto, le legó la trilogía del saber ancestral: Newén, kimún, rakizuam. Para un chileno cualquiera son apenas un conjunto de vocales y consonantes. Para Mónica, una forma de  que la convocan a ser presencia de tradición viva en la Primera Feria de la Cultura Mapuche de Chicureo.

Miriam Rodríguez, directora del Centro del Emprendedor de la Municipalidad de Colina, señala la importancia de unir a la comunidad local con la cultura ancestral de los pueblos originarios: “Estamos muy contentos porque por primera vez unimos dos comunas en un solo evento, con 44 emprendedores de Colina y Lampa que participaron de un proyecto ejecutado por la Cámara de Comercio Mapuche junto a  los dos municipios y al Centro del Emprendedor con la Minera Anglo American. Por un lado buscamos el rescate de su identidad, que pudiesen imprimir el sello de su ascendencia en sus negocios, y por otro lado que las entidades que estamos vinculadas al fomento productivo pudiésemos ayudarlos a impulsar sus negocios a través de capacitación en comercialización o redes y en plataformas comerciales como esta feria”.

Similar visión tiene el alcalde de Colina, Mario Olavarría Rodríguez, quien se mostró satisfecho por esta instancia de encuentro multicultural: “Han sido nueve meses de trabajo y ejecución de este proyecto, y estamos muy contentos de esta primera experiencia. Esperamos sin duda, poder replicar esta iniciativa en el futuro y contar cada vez con más participantes, porque para nosotros es un privilegio trabajar con la cultura de nuestros pueblos originales”.

En la muestra se vio todo tipo de emprendimientos, desde medicinas naturales y mucha artesanía con sello mapuche, hasta tejidos, alimentos y bebidas tradicionales, como miel de ulmo, mermelada de rosa mosqueta y mudai (licor de piñones).

Finalmente, 26 emprendedores recibieron sus certificación que los acredita como capacitados por el Programa Küme Mongen (Buen vivir), que apoya y fortalece los emprendimientos y microempresas indígenas para mejorar su comercialización a través de talleres de capacitación, visitas de profesionales al domicilio de la microempresa, participación en la Expo Feria Indígena y una pasantía en la Región de la Araucanía.

“Para nosotros es una primicia, es una gran oportunidad que nos ha dado la Cámara de Comercio Mapuche, en conjunto con la Municipalidad de Colina y la minera Anglo American, que nos ha apoyado con esta gran capacitación y pasantía, dándonos herramientas para poder mostrar nuestra cultura y conocimientos, nuestros saberes ancestrales,  nuestro kimún, nuestro newén”, resume Mónica Queulo, aún emocionada por sentirse importante y sobretodo, capacitada.