Alumnos del Colegio Reina Norte de Colina disfrutan de espectacular jornada en el MIM
Una entretenida mañana gozaron 31 estudiantes de este establecimiento en el Museo Interactivo Mirador con la actividad organizada por el Senda Municipal.
Todo se enmarcó dentro del programa “Actuar a Tiempo” del Previene Colina, una actividad de módulos anuales que este organismo desarrolla con diferentes instituciones educacionales de la comuna.
Andrea Musiatte, sicóloga a cargo del programa del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol, explicó que “además de la tremenda experiencia que ya implica venir al Museo Interactivo Mirador, esto es un premio y a la vez cierre de todas las dinámicas que hacemos durante el año con seis colegios. Hoy nos tocó venir con el Reina Norte, que ya lleva tres años en el programa y sus alumnos tienen muy avanzado el tema de la prevención”.
Según la profesional, estas acciones se traducen en que los alumnos no ven su colegio como un lugar ajeno o una amenaza, sino más bien como un punto de encuentro y protección, donde también pueden expresar sus inquietudes y encontrar respuestas a ellas.
Además del Colegio Reina Norte, el Previene Colina trabaja el programa “Actuar a Tiempo” en los colegios Saint Mary y Terramonte, la Escuela Básica Santa Clarisa, los liceos Fontt y Peldehue.
Las actividades tienen relación con la prevención, entendiendo cómo está hoy en día el tema del consumo de drogas y alcohol, sobre todo en niños y jóvenes de Colina.
Esta dinámica puntual busca sacarlos del uso del celular, además de generar interacción kinésica y grupal entre ellos. Por eso esto tiene que ver con que conozcan que, más allá de la tecnología útil y cotidiana, existen estos juegos basados en el mismo principio, pero con fines didácticos y culturales.
De esta manera 31 alumnos de Cuarto, Quinto, Sexto y Octavo Básico del Colegio Reina Norte pudieron vivir una jornada maravillosa donde el verbo a conjugar era “entretenerse”. Y ahí estuvieron, tocando todo, corriendo, asombrándose con cada juego interactivo, como el visor de ondas de sonido, el arpa láser, las barras cantantes y sobretodo, la casa sísmica.
Luis Alberto Aguilera, de Octavo Básico, encontró que “todo el día ha sido muy entretenido, lo hemos pasado demasiado bien. Lo que más me gustó fue el patio de viento, donde uno toca instrumentos que suenan con golpes”.
Mientras que su compañera María José Rodríguez se entretuvo a todo dar con las burbujas gigantes: “En realidad me ha gustado todo, pero esto es súper divertido. Meterse en una burbuja, igual que las que una hacía cuando niñas, pero ahora en modo gigante. Nos hemos reído mucho”.