Club Luz de Esperanza y Colina llevaron alegría a los niños migrantes
Los voluntarios de la Villa San Martín reunieron ropa y juguetes para apoyar al campamento Ribera Sur de la Comaico.
Como una iniciativa que surgió desde las voluntarias del Club Luz Esperanza de la Villa San Martín, y gracias a la coordinación con el Programa del Adulto Mayor de la Municipalidad de Colina, un grupo de niños y niñas migrantes del Campamento Ribera Sur de la Comaico recibieron ropa y juguetes de regalo en víspera de navidad.
La acción se gestó durante todo el año, a través de donaciones y acopios que el club realizó con los vecinos cuya finalidad fue apoyar a los niños más vulnerables de la comuna.
“El Club del Adulto Mayor Luz de Esperanza se acercó a nosotros para pedirnos ayuda junto al Programa de Migrantes porque querían hacer entrega de ropa que habían juntado con las socias y la idea era entregársela, principalmente, a niños migrantes para que la puedan utilizar”, detalló la Encargada del Programa del Adulto Mayor, Claudia Escobar.
La autoridad municipal agregó que el año pasado, la misma institución entregó al Campamento de la Ribera Norte de la Comaico ropa que habían juntado en la Villa San Martín, no obstante, este año las voluntarios buscaron contribuir al bienestar de los niños migrantes del Campamento Ribera Sur de Comaico.
Por eso, la Presidenta del Club Luz de Esperanza, Zoila Medina, aseguró que se tomó la decisión de ayudar a los niños y personas migrantes porque “tenemos que integrarlos, son personas iguales que nosotros y tenemos que acogerlos bien”.
Agradecidos por la ayuda
Los vecinos del campamento agradecieron la ayuda y reconocieron que en el lugar hay personas y niños realmente muy necesitadas que requieren apoyo y colaboración para surgir.
“Muchas gracias por todo. Aquí en este barrio hay muchas personas que necesitan cosas. Siempre pueden venir y darse una vuelta para traer ayuda; tenemos gente que es muy pobre y necesitan que los ayuden”, dijo Jocelyn de Jesús Álvarez, una vecina dominicana del campamento Ribera Sur de Comaico que lleva seis meses en Chile.
En tanto, Luis Flores, un vecino de nacionalidad peruana, afirmó que en el campamento hay “personas de todos los países y con los cuales tenemos una muy buena convivencia. Me parece muy bien la ayuda que trajo el Club del Adulto Mayor”.