La cita tuvo lugar en el parque Quilapilún y fue organiza por el CESFAM, entidad que anualmente busca generar un nexo entre las comunidades y los departamentos de salud para enriquecer el conocimiento entre sí.

Este año por primera vez se incluyó a las comunidades de pueblos originarios  mapuches y aimaras. Además, se invitó a las comunidades extranjeras, en específico, de Venezuela y Haití.

Fueron más de 70 personas las que participaron del Diagnóstico Intercultural de Salud, compartiendo sus experiencias y conocimientos los cuales fueron recopilados por el municipio.

Uno de las vecinas presente en la actividad, Aurora Rañileo, comentó que “nos permite dar a conocer los problemas que aquejan a nuestra comunidad en cuanto a salud”.

La representante mapuche agregó que por medio de la iniciativa “uno aprende mucho de las otras comunidades lo que me parece excelente. Es una buena manera de comunicarnos no

solo con la municipalidad sino que también con otras culturas”.

En coincidencia, otra de las protagonistas del encuentro, Sandra Sevillana, vecina del sector, sostuvo que “conocer a otras comunidades fue encantador. Aprendí mucho de los extranjeros, de los derechos que tienen y que no se respetan en Chile”.

En tanto, las comunidades haitianas y venezolanas presentes en el encuentro agradecieron la invitación y el intercambio cultural, destacando que aún hay tareas pendientes que resolver en el proceso de integración de las comunidades migrantes, pero que este es un buen proyecto para romper barreras.  

La charla de Diagnóstico Intercultural de Salud marcó el cierre de las actividades del Cesfam de Colina para este 2018 y solo queda esperar la convocatoria para el próximo año.