Más de 2.500 jinetes participaron del impresionante Cuasimodo de Colina
Las autoridades comunales destacaron que la multitudinaria muestra de fe y compromiso que se vivió en Colina es la más grande de su tipo en Chile.
Impresionante es la única palabra que puede describir a lo que el papa Juan Pablo II llamó en su momento “un verdadero tesoro del pueblo de Dios”. La fiesta de Cuasimodo de Colina, el más grande de Chile, convocó a más de 2.500 jinetes que acompañaron a Cristo durante ocho horas por cada rincón de nuestra comuna el domingo 28 de abril.
Fueron siete las agrupaciones de cuasimodistas que se sumaron a una verdadera tradición del campo chileno y un ejemplo del patrimonio vivo de Chile, en la travesía de acompañar al sacerdote José Tomás Salinas y Jorge Aedo, de las parroquias de Colina y Esmeralda respectivamente, para ofrecer la comunión a los feligreses. Además, durante parte del trayecto los jinetes estuvieron acompañados por el administrador apostólico de la arquidiócesis de Santiago, Celestino Aós.
La comitiva de jinetes, encabezada por el alcalde de Colina, Mario Olavarría Rodríguez, partió a las siete de la mañana desde la Parroquia de la Inmaculada Concepción, ubicada en el corazón de la ciudad, y desde allí recorrió diversos sectores de la comuna, como Esmeralda, Peldehue, Reina Norte y Santa Filomena, entre otros.
El alcalde Olavarría destacó no solo el gran número de cuasimodistas que acompañaron a Cristo Sacramentado, sino que también la visita del administrador apostólico de Santiago. “No puedo sino estar sumamente contento porque estamos viviendo otro Cuasimodo, que como dijo el presidente de las asociaciones, Juan Martínez, es el más grande de Chile, y que además contó con la grata visita de monseñor Celestino Aós. Aquí lo recibimos con los brazos abiertos porque es un orgullo tenerlo acá, para que nos acompañe y conozca cómo se vive el Cuasimodo en Colina”, afirmó la primera autoridad comunal.
Por su parte, el administrador apostólico de Santiago recordó el significado profundo que encierra el Cuasimodo: “Cuando un fiel se acerca a confesarse, se acerca a ponerse en relación directa con Dios, a través del ministerio de la Iglesia y el sacerdote. Eso es inviolable. Estamos ante lo más sagrado del ser humano que es la conciencia y cuando un poder quiere vulnerar la conciencia de una persona estamos ante el peor de los abusos que pueda cometerse. Cada fiel, si usted va a confesarse, tiene el derecho a que lo que se dice en la confesión es absolutamente secreto entre Dios y usted y el sacerdote”.
En tanto, uno de los cuasimodistas, Patricio Ruiz, comentó: “Participo del Cuasimodo hace cuatro años y lo hago por el distrito de Peldehue. Yo lo recorro junto con mi hija, mi hermano y amigos por tradición y por fe”. Mientras que Jonathan, un joven de 25 años, que también corrió a Cristo, sostuvo que “llevo 15 años y comencé a los 10 corriendo junto a mi padre ya que siempre nos han gustado los caballos y somos muy devotos y siempre estaremos aquí acompañando a Cristo sacramentado”.
Para los fieles el rito se trató de una extraordinaria oportunidad para reencontrarse con el Señor y pedir su ayuda. Así lo destacó, por ejemplo, Norma Casanova, vecina del sector Esmeralda: “No se puede vivir sin el señor en esta fecha, lo que es algo maravilloso, en donde fui nacida y criada en este pueblo, pero cada vez que veo pasar Cuasimodo es algo nuevo, aunque vea los mismos caballos y mismo rezos. En esta oportunidad para mi es importante debido a que estoy pasando por un momento mal de salud, entonces esta fiesta y recibir la comunión aquí me levanta mucho el ánimo y me da vida”.
La actividad finalizó con la celebración de una eucaristía multitudinaria en el terreno que se encuentra entre General San Martin y Camino Viejo. Allí, las autoridades eclesiásticas agradecieron y felicitaron a los cuasimodistas por el compromiso y la fe que pusieron en llevar la comunión a los enfermos y necesitados.
Al cierre de la gran celebración religiosa que engalanó con fervor religioso a la comuna, el alcalde Mario Olavarría enfatizó que “es una fiesta religiosa donde yo creo que se mide por la participación de la gente primero los cuasimodistas que se preparan para este día y por ello los felicito tanto como a las directivas que organizaron todo junto con la iglesia de Colina y los párrocos y finalmente agradecer a los vecinos que fueron más que otros años y que demuestra que la fe se vive en Colina”.