DGA se reúne con todos los actores para enfrentar la escasez hídrica en el Valle de Chacabuco
El encuentro, patrocinado por el municipio, permitió analizar la situación actual de sequía en la zona norte de la comuna. Junto con ello se planteo la posibilidad de trasladar agua desde la cuenca del Maipo.
Para que a mediados de mayo se registren temperaturas sobre los 20 grados Celsius, ciertamente se tiene que haber alterado el clima. Los efectos del cambio climático, sin duda, han llegado para quedarse y donde más se siente es en la actividad agropecuaria, con el sector afectado significativamente con una sequía que ya se extiende por nueve años.
La sequía fue justamente el motivo central que juntó el mediodía del 15 de mayo, en la sede del comité de Agua Potable Rural (APR) de Chacabuco, a los representantes de las agrupaciones de esta naturaleza presentes en Colina, junto con algunos de sus símiles de Tiltil, para poder entregar su diagnóstico a las autoridades. Este encuentro se repitió horas después con los regantes de Chacabuco, agrupación que congrega a agricultores de todo tamaño del valle.
La reunión –convocada por el municipio– tuvo como invitado central al Director General de Aguas, Oscar Cristi Marfil, quien junto con recoger la información e inquietudes de los usuarios de APR en la zona aprovechó la instancia para entregar la propia visión del organismo gubernamental, así como mostrar las herramientas disponibles para enfrentar la escasez hídrica.
“Para nosotros como es muy importante conocer la realidad que enfrenta cada valle hidrográfico, cada acuífero del país”, afirmó el director de la DGA, “porque en el caso del valle de Chacabuco el problema es la falta de agua, más que su manejo inadecuado o problemas de derechos de uso. Lo que mi repartición puede hacer es, por lo pronto, impulsar un proceso de fiscalización más extensivo e intensivo, que se hace posible con la colaboración de los APR y las comunidades de regantes”.
Cooperación local y nacional
Las medidas conversadas con la autoridad fueron bien recibidas por los agricultores y los comités, como lo explicó la presidenta del APR de Quilapilún, Ana Luisa Morgado. “Como usuarios del agua potable rural nos parece muy bien que haya interés de parte de la autoridad central por resolver este problema, pues para poder resolver las consecuencias de la sequía no basta con la voluntad local, aquí se necesita que todos, el municipio por supuesto, pero también las autoridades nacionales, se junten para enfrentar la sequía. Por eso nos sienta bien que el director de la DGA quiera colaborar con nosotros para fiscalizar”, señaló la dirigente de Quilapilún.
Por su parte, el encargado de la Oficina Agrícola del Municipio, Carlos Tellería, destacó justamente la vinculación existente no solo desde los APR y los agricultores con las autoridades –ya sean locales o a nivel nacional– sino que también directamente hacia las comunidades. “Es muy loable que sean los APR, por ejemplo, los que estén concientizando en sus espacios territoriales la necesidad de cuidar el agua, de hacer un uso racional de este recurso”, dijo el encargado de la Oficina Agrícola.
Tellería también recordó que desde un tiempo atrás existe un proyecto para el traslado vía un acueducto desde la cuenca del rio Maipo hacia el acuífero de Chacabuco, de manera de suplir la escasez y paliara en parte la sequía para los agricultores y los comités de Agua Potable Rural de todo el sector.
En ese cuidado la DGA tiene herramientas que está más que dispuesta a usar junto con los APR y los agricultores del valle de Chacabuco para enfrentar la escasez hídrica. “Tenemos la tecnología para realizar telefiscalización, que es básicamente el uso de satélites y drones para detectar extracciones ilegales de aguas o mal uso de los cursos; sería ideal poder tener una unidad en la zona de Chacabuco. Asimismo, hay una técnica de detección de puntos de extracción de agua, similar a lo que se usa en la minería, que reduciría significativamente los costos de la exploración”, sentenció Oscar Cristi.