Colina se sumó a la celebración del Día del Patrimonio Cultural con una serie de guiados turísticos y actividades especialmente creadas para educar y entretener a los vecinos de esta gran comuna. Se trató de jornadas culturales que buscaron rescatar la historia colonial y el patrimonio arquitectónico que existe en el territorio.

El Departamento de Turismo de la I. Municipalidad de Colina tuvo el desafío de coordinar y desarrollar el evento, buscando promover hitos y destinos de interés no solo para los vecinos, sino que también para los turistas ocasionales de toda la Región Metropolitana y también de otros países.

Actualmente, en la categoría de Monumento Histórico, figura la “torre, atrio y uno de los muros perimetrales de la Iglesia Inmaculada Concepción”, espacio que, por razones principalmente sísmicas, pasó a formar parte de estructura de la Corporación de Artes y Cultura de Colina con el propósito de “fomentar la asociatividad local a través del patrimonio cultural y artístico”.

Otro de los hitos importantes patrimoniales es la Casa del Fundo Quilapilún, considerada una de las construcciones más antiguas y tradicionales de Chile, declarada Monumento Nacional en la categoría de Monumento Histórico en el año 1981. A ella, se agrega la Capilla de la Hacienda de Chacabuco, Patrimonio Histórico desde 1985, por su valor histórico y arquitectónico.

El patrimonio de Los Canteros

En tanto, el sector de Las Canteras fue declarado por segundo año consecutivo como Zona Típica y Monumento Histórico. Para ello, la municipalidad en conjunto con la Junta de

Vecinos de Las Canteras, programaron para este año una ruta en que se mostró el oficio de “los canteros en el cerro”, relevando la importancia que tiene para la zona la explotación de materia geológica esencial y de labranza en instalaciones sencillas, con utensilios y artefactos artesanales.

Sobre el recorrido, la presidenta de la Junta de Vecinos de Las Canteras, Gladys Vargas, destacó que “nosotros somos el único lugar en Chile que se trabaja de esta manera la Piedra y que todo un pueblo entero viva de la Piedra”. Asimismo, el dirigente del gremio de canteros, Amarildo Pérez, añadió que “es muy importante que la gente sepa de dónde viene un adoquín, cómo se fabrica, cuál es el esfuerzo del cantero para transformar una materia en una artesanía”.

“Hay que sentirse orgullosos de poder mostrar un museo vivo, algo que la gente puede ver y que sólo se realiza acá en la zona Norte. De esta forma, se muestra que pueden pasar un centenar de años, pero Colina y sus habitantes, resguardan las prácticas, tradiciones y protege sus raíces”, aseguró Felipe González, presidente de la asociación gremial de los canteros de Colina.