En la Brigada de Operaciones Especiales de Lautaro, 80 soldados conscriptos, en su mayoría pertenecientes a la comuna de Colina, recibieron la entrega oficial de su armamento de Guerra, fusil que los acompañará durante toda su carrera militar.

De esta manera, en un acto solemne y lleno de simbolismos, los ahora flamantes soldados del Ejército de Chile, de 17 y 18 años, juraron dar la vida si fuese necesario, para defender la patria y sus familias.

Las autoridades presentes, tanto militares como civiles, destacaron que este grupo en particular está formado mayoritariamente por jóvenes que de manera voluntaria están cumpliendo con su Servicio Militar.

Cuando los chicos entran a realizar el Servicio Militar, comienzan con un proceso de instrucción militar el cual tiene una fase inicial que conlleva salidas a terreno, instrucciones teóricas y finalizan con distintas etapas, explicó el Coronel y Jefe de la Jefatura Administrativa logística del Campo Militar Peldehue, Cristián Vega, quien agregó que “lo que están viviendo estos jóvenes, es un hito que marca el servicio militar como es la entrega de armas, posteriormente viene el juramento de la bandera que es el 9 de julio”.

Asimismo, enfatizó que “más allá de entregarles un arma, es un símbolo que se les entrega al soldado conscripto, y tal como lo señalé en el discurso esto viene de la época medieval, cuando a los caballeros de armas les entregaban sus espadas. En este acto se les entrega el armamento, el cual los va a acompañar durante toda su vida militar, sobre todo cuando haya un tipo de conflicto nacional o internacional, o antes una catástrofe a nivel nacional”.

El alcalde Mario Olavarría, quien fue uno de los invitados a la ceremonia, manifestó que se trató de  un rito muy emotivo para los 80 jóvenes que recibieron este símbolo tan importante, para defender a su patria: “Estoy muy contento, ya que es una ceremonia muy especial que tiene el Ejército de 

Chile, luego viene el 9 de julio el juramento de la bandera, algo que es muy importante para los soldados conscriptos que por primera vez, después de un entrenamiento se les entrega su arma, donde invitan a sus familias. Me alegro porque acá hay muchos chicos de Colina que están en este proceso, los cuales serán soldados para la patria. Felicitaciones para ellos, sus familiares y para el Ejército”.

Emocionado, uno de los jóvenes que recibió por primera vez su armamento, el soldado Marcelo Segovia, comentó que “estar en el servicio militar, es que uno tiene que amar lo que hace, también querer a su patria, familia y más que eso amarse a uno mismo por estar acá, ya que uno está lejos de sus seres queridos. Es emotiva la entrega de arma, ya que con eso defenderemos a nuestra patria y las personas que amamos, uno piensa que un fusil es una herramienta para defender a la Patria, familia, uno mismo y a sus camaradas”.